Masaje sueco

Ahora que hemos definido qué es este masaje es conveniente conocer cómo se lleva a cabo su realización. Y para esto se llevan a cabo unas técnicas de manipulación corporal con movimientos suaves o fuertes en varias secciones del cuerpo. 

Uno de los aspectos más característicos sobre hacer un masaje sueco, es que los movimientos deben dirigirse en el sentido contrario de cómo avanza la circulación sanguínea. 

Pero, ¿Esto por qué es necesario? La realización del masaje sueco se realiza de esa forma con el propósito de lograr una estimulación óptima de la circulación sanguínea. Gracias a esto los aportes del masaje también se asocian con mejorar el aspecto de la piel. 

Pues mientras mayor oxigeno fluya a partir de la óptima circulación sanguínea entonces es posible captar varios beneficios adicionales. Además, tiene un aporte idóneo en cuanto a la estimulación del sistema cardiovascular. 

A diferencia de otros tipos de masajes, no hay tanto exotismo sobre la aplicación del masaje sueco. Esto quiere decir que no es necesario acondicionar el espacio siguiendo una temática específica, como sucede con el masaje balinés, en el masaje tailandés y en un masaje oriental.

Sin embargo, tal como aplica en distintos masajes, es importante que el espacio proporcione el confort suficiente. Pues gracias a esto será posible crear el entorno ideal para sentir más relajación, seguridad y poder salir renovados luego de la sesión. 

En cuanto a la aplicación de aceites corporales, puede ser utilizado con la intención de facilitar el movimiento o desplazamiento de las manos o dedos. Sin embargo, no hay una intensificación de la aromaterapia, pues este elemento pasa a un segundo plano.